Te Cuento...

Siempre he leído desde que tengo memoria. Sin embargo, hubo un momento decisivo en el que marcó un antes y un después en mi hábito de lectura. Una vez, mientras trabajaba en un pequeño local, me regalaron un libro autobiográfico llamado "Mi Camino del Escepticismo Hacia la Fe" del escritor cristiano Josh McDowell. Mientras leía ese libro descubrí una verdadera pasión. Ahora, no solo era por la satisfacción de leer sino también por analizar y reflexionar acerca de las lecturas que hacía. Analizarlas más allá de lo que manera superficial mostraban. Me volví analítica y reflexiva en mis lecturas, y así también buscaba leer autores que fueran profundos, que dejaran de alguna forma una historia detrás de la historia (no sé si puedo lograr que comprendas con mi descripción). Desarrollé la pasión por autores cristianos o historiadores creativos que dejaban una verdad latente escondida en sus historias, y que impactaban vidas a través de ellas. Historias cargadas de la verdad de Dios y que giraran en torno a Él, la iglesia y la biblia sumado a su riqueza literaria. 

Con el paso del tiempo, guiada por esta pasión, descubrí autores como C.S Lewis, Billy Graham, Mario Escobar, Elizabeth George, etc. Convirtiéndose C.S Lewis en mi favorito. 

Habían tantas lecturas que me impactaban y que reflexionaba para mí misma. Pero esto empezó a volverse insuficiente cuando a medida que leía, las reflexiones se convertían en algo que deseaba compartir con otros. Busqué maneras de compartirlo. Conversaba con amigos no lectores, pero notaba que estos no le daban el valor que estas lecturas tenían. Seguí intentando compartir hasta que creé este blog literario. 

Espero y deseo encontrar por aquí lectores que tengan el mismo interés de compartir y reflexionar este tipo de lecturas, al punto de crear un club de lectura si es necesario. Mi deseo sigue latente.